Shinichi Kudo es un joven de 16 años, estudiante de secundaria, acostumbrado a trabajar con la policía resolviendo los casos más difíciles, gracias a lo cual lo conoce medio país. Un día él y Ran Mouri, una amiga de la infancia y compañera de estudios de la cual está enamorado, van a un parque de diversiones. Subidos en la montaña rusa, ocurre un terrible accidente, el cual es calificado por el propio Shinichi como asesinato. Llega la policía, encabezando la investigación el inspector Megure. Shinichi resuelve el caso pero no deja de intrigarle un hombre vestido de negro, en actitud sospechosa, que iba también en la montaña rusa. Cuando se van a casa, Shinichi observa como dos hombres vestidos de negro se meten por un callejón, por lo que decide seguirlos y le pide a Ran que regrese sola a casa. A escondidas, logra ver una escena de chantaje pero uno de los dos hombres le descubre y le deja inconsciente. En vista de que hay mucha gente, no pueden matarlo con una pistola, por lo que deciden probar con él un veneno experimental desarrollado por la organización a la cual pertenecen, y se van. Cuando llega la policía encuentran a un niño tirado en el suelo, pues el veneno que le dieron a shinichi no lo mató sino que lo devolvió al estado de un niño de 7 años. Shinchi huye de la policía y logra llegar a su casa, donde encuentra al profesor Agasa, amigo de la familia. Después de explicarle lo ocurrido Agasa le recomienda que oculte su verdadera identidad, incluso a Ran, puesto que los hombres de negro podrían enterarse de que aún vive y poner a todos en peligro. Ran aparece en ese momento en casa de Shinichi y se encuentra con Agasa y un niño (Shinichi), el cual es un pariente lejano, según Agasa. Al preguntarle por su nombre, Shinichi se fija en la colección de novelas de detectives de su padre, quien es un autor de novelas de este tipo, y finalmente se le ocurre su nuevo nombre: Conan Edogawa.A partir de esos acontecimientos, la historia toma su cauce definitivo. Como supuestamente los padres de Conan están de viaje, él se va a vivir con Ran y el padre de ésta, Kogoro Mouri, un detective privado, cuya capacidad deductiva es casi nula por no decir completamente. Así, Conan se verá envuelto en una gran cantidad de casos, bien sea al lado de Kogoro, del inspector Megure, de Ran, e incluso de sus nuevos compañeros de clase: Ayumi, Genta y Mitsuhiko, resolviéndolos pese a los inconvenientes de ser un niño al que nadie cree, gracias, sobre todo, a los inventos del profesor Agasa.
martes, 27 de abril de 2010
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